Los urbanistas piden visión de futuro para la nueva fachada marítima de la ciudad

Según ha publicado estos días La Voz de Galicia, los especialistas en urbanismo coinciden en que A Coruña no puede dejar escapar la oportunidad que se brinda al frente marítimo con el traslado de las actividades al puerto exterior.

Al margen de quién será el titular de los nuevos espacios que quedarán en desuso por el traslado, los urbanistas ven una oportunidad para enmendar errores con un rediseño ambicioso que debe ser la prioridad, por encima de las afinidades politicas.

La arquitecta Isabel Aguirre de Urcola, directora de la Escola galega da Paisaxe y profesora de la UDC, cree que está en juego tener o no un borde marítimo de una ciudad del siglo XXI, hasta ahora con una barrera entre ella y el mar. Añade que el escenario que se abre puede cambiar totalmente el frente urbano, poniendo a Copenhague como ejemplo de cómo acercar la ciudad al agua.

Juan Creus, arquitecto profesor de la UDC y responsable de la nueva fachada marítima de Malpica, apunta que hay zonas de aproximaciones al mar que han sido abusivas, que se puede reconvertir el borde marítimo y corregir el relleno excesivo de la ría, reconvirtiendo o incorporando piezas que forman parte de la historia portuaria y que son memoria de la ciudad.

Para ordenar estos terrenos ganados al mar y que quedarán en desuso, el ingeniero Carlos Nardiz tambien recomienda mirar a ciudades europeas como Hamburgo, Liverpool o Róterdam, con intervenciones modelo en sus espacios portuarios. Afirma que una actuación así no es viable si no hay capacidad de cesión y diálogo entre todas las Administraciones implicadas, pues este tipo de intervenciones necesitan décadas para formalizarse, superando los tiempos políticos y las incertidumbres.