Desde que se inició su tramitación en el año 2017, la ley de rehabilitación va tomando forma y espera ver la luz en el segundo semestre del año 2019, según indica hoy "La Voz de Galicia".
Este marco legal pretende actuar sobre el patrimonio arquitectónico de cascos históricos y núcleos rurales, y sobre aquellos propietarios que se nieguen a rehabilitar o a vender sus inmuebles.
Los instrumentos serán, por un lado, el nuevo canon que afectará a los dueños de inmuebles en estado de abandono cuando se nieguen a hacerlo si cuentan con posibilidades económicas para hacerlo, y bonficación en el caso de que no puedan acometer las obras. Este canon no se aplicará de forma inmediata sino que irá acompasado de la declaración y delimitación de las zonas con más necesidades y mayor inetrés histórico.
El otro instrumento coercitivo es la expropiación o venta forzosa, como último recurso para evitar la especulación.
Explican desde la Consellería que no hay mayor desprotección que no dar un uso a un inmueble.